El mundo necesita de tecnologías que no requieran potencia energética. El calentamiento global que ya es un realidad y no un problema futuro nos obliga a pensar más en nuestro medio ambiente. Las tecnologías de ahorro energético y de reutilización de recursos se han convertido en una prioridad y los cerebros de científicos de todo el mundo están resueltos a proporcionarnos soluciones. Como esta.
“Enfriamiento fotónico radiante”, así se llama el nuevo sistema ideado por un equipo de ingenieros de la Universidad de Stanford en California (EEUU) y que servirá para enfriar edificios sin necesidad de encender el aire acondicionado ni de utilizar ningún aparato conectado a la red eléctrica. Se trata de un nuevo material con el que tras revestirse los edificios con él, este extraería el calor y lo enviaría fuera del edificio, directamente al espacio.
El innovador material lleva varias capas de elementos y es ultrafino, más delgado incluso que una lámina de aluminio. Tiene apenas 1,8 micras de espesor y está compuesto de siete capas de dióxido de silicio y óxido de hafnio sobre una delgada capa de plata. Al colocarlo, el inmueble se enfría hasta 5º centígrados, según explican en un artículo en la revista Nature.
¿Cómo funciona? El recubrimiento irradia la luz infrarroja que conduce el calor lejos del edificio, pasando a través de la atmósfera sin calentar el aire y yendo directamente al espacio. Para que la luz del Sol no caliente el edificio, el nuevo material actúa como una especie de espejo que evita que la luz solar golpee el edificio y lo caliente.
“El enfriamiento radiante fotónico hace de la refrigeración fuera de la red una posibilidad para las regiones rurales, además de ayudar a la disparada demanda de aire acondicionado en las zonas urbanas”.